> El Blog de Rubencho: ¿Se nos muere el rock?

¿Se nos muere el rock?

Eddie, símbolo de Iron Maiden
Multitudes. Estadios repletos. Euforia. Desenfreno. Escándalos. Expectativas. Exposición mediática de alto nivel. El rock. 
Ese era el escenario hasta hace unos años.
Pasé mi adolescencia, cuyo inicio coincidió con el suicidio de Kurt Cobain, viendo como Guns and Roses, Metallica, Pantera, Sepultura y Aerosmith inundaban todos los espacios musicales. En mi liceo, todos querían aprender a tocar guitarra. Y la primera lección era sacar el riff de "The man that sold the world" o el intro de "Enter Sandman".
Antes de que creas que voy a pontificarte sobre la calidad de esa generación de adolescentes, te aclaro que también sonaba mucho tecnomerengue, la salsa estaba recobrando espacio en la radio y el valllenato ya era amo y señor en el transporte público de mi ciudad. También se fumaba, se bebía, había perico, monte y pepas circulando en los baños, se hacían vainas locas y habían muchas carajitas preñadas en los colegios de los 90s en Venezuela. El caos social ya es otro tema. Pero a mi parecer, no se ha variado mucho sobre los intereses de un adolescente hormonado. 
Cuando tu generación te parezca peor que la actual a pesar de hacer lo mismo, sabrás que la vejez te ha llegado.
Pero el problema actual con el rock es algo netamente circunstancial. No hay generación de relevo porque no es atractivo para las masas. En algún momento, ese escape y grito de rebeldía se mudó a otros géneros. El hip hop principalmente. Canserbero, a mi parecer, tiene letras mucho más rebeldes, contestatarias y con pegada en las masas que cualquier banda de rock de su época.
Echarle la culpa al reguetón, al vallenato, a MTV, a las estaciones de radio, o a Maluma, me parece infantil y estúpido. Simplemente el rock se mató a si mismo por no adaptarse a los nuevos tiempos. Por no cambiar. Por quedarse atrás. Y de tanto querer creerse "único, diferente y no comercial" se terminó suicidando como un ermitaño al cual en el futuro, solo los mayores de 50 recordarán al poner Chop Suey en el reproductor del carro con una lagrimita bajando por la mejilla y diciendo "ah, esto sí era música".
Más pronto que tarde, el rock pasará a ser como el jazz. Un estilo para escuchar en un festival de fin de semana. Algo que solo escuchan "los que saben de música". Canciones que solían escucharse en cualquier bar popular o la radio y que luego solo existen en lugares temáticos.
No hay una generación de bandas de rock que logren crear una tendencia. Ni siquiera un concierto. Hay llenazos en festivales míticos como Waken pero no es algo que veamos frecuentemente en grandes ciudades del mundo. Los últimos en lograr esas cosas ya no son unos chicos. Les queda mucha gasolina, pero definitivamente ya no son:
Jonathan Davis (47)
Dave Grohl (49)
Rob Halford (66)
Ozzy Osborne (69)
Serj Tankian (50)
Axl Rose (56)
James Hetfield (54)
Billie Joe Amstrong (46)
Anthony Kiedis (55)
Steven Tyler (70)
Slash (52)
Angus Young (63)
Bruce Dickinson (59)
Mick Jagger (74)
Chino Moreno (46) 
Phil Anselmo (50)
Till Lindemann (55)
Corey Taylor (45)
Trent Reznor (53)

Tomen en cuenta que casi todos fueron estrellas del rock en sus veintes. Cosas que no se ve en el horizonte. Así como hace mucho que no vemos a una banda de estas entre las canciones más sonadas del año. No se producen éxitos en ventas y por ende no hay "clásicos nuevos". Sí, son necesarios. Vender es necesario. Ser comercial en el rock, a su muy particular manera, es necesario. Porque de algo hay que vivir ¿o tu crees que el avión de Iron Maiden lo pagaron con chapas?
Posiblemente estemos en presencia de la muerte del rock como fenómeno de masas. Más no como cultura. Así que no estoy diciendo que se va a borrar toda tu música de spotify, se va a quemar tu tarjeta SD o tus CDs se desvanecerán como un personaje de Avengers.
La dinámica social se llevará por delante a mi género favorito. Espero equivocarme como otros erraron en los 60s, 70s u 80s y el género resurja con un empaque renovado que mis descendientes quieran compartir conmigo.